La Haya. Los jueces de Naciones Unidas de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) decretaron que Israel debe asegurar que sus fuerzas no cometan genocidio contra los palestinos en Gaza. En una audiencia en La Haya, Países Bajos, ayer, el colegio de 17 togados decidió no desechar la demanda de genocidio contra Israel y señaló que éste debe proveer ayuda humanitaria básica en la franja de Gaza, pero no llegó al punto de ordenar un cese el fuego.
Sudáfrica solicitó que el tribunal ordenara a Israel detener su operación, la cual ha devastado gran parte del territorio y dado muerte a más de 25 mil palestinos, de acuerdo con autoridades de Salud en Gaza. En cambio, la corte llamó a Tel Aviv a intentar contener la mortandad y los daños causados por su ofensiva militar, que sigue adelante y ha ocasionado una crisis humanitaria. El veredicto constituye un golpe a Israel, pues entraña un poderoso llamado de atención por su conducta durante la guerra, la cual, debe cambiar sustancialmente.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó que la demanda de genocidio es escandalosa y que su gobierno continuará haciendo lo que sea necesario para defenderse.
Presión a EU y GB
Como cualquier país, se tiene un derecho inherente a defenderse, afirmó en un comunicado. El vil intento de negar este derecho fundamental es una patente discriminación contra el Estado judío, y fue justamente rechazado, sostuvo.
La postura de la CIJ también ejerce presión sobre los aliados de Israel, como Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, para procurar que el país acate la medidas de la corte.
De la audiencia cargada de complejos argumentos legales, el máximo tribunal de la ONU:
– Rechazó desechar la demanda de Sudáfrica y señaló que las acusaciones de genocidio son plausibles.
– Aseveró que los palestinos parecen calificar para ser un grupo protegido por la Convención sobre el Genocidio de 1948.
– Condenó el lenguaje deshumanizante de funcionarios israelíes.
– Decretó que Israel debe hacer cuanto esté en su poder para prevenir el genocidio, incluyendo abstenerse de matar o causar daño a los palestinos.
– Advirtió al país que necesita evitar la publicación de comentarios que puedan interpretarse como incitación a cometer genocidio.
– Decretó que Israel requiere con urgencia proporcionar ayuda básica al pueblo en Gaza.
Joan E. Donoghue, presidenta de la corte, quien leyó el fallo, abrió la audiencia señalando que la guerra de Israel contra Hamas “está causando bajas civiles masivas, extensa destrucción de infraestructura civil y el desplazamiento de la abrumadora mayoría de la población de Gaza. “La corte –añadió– está agudamente consciente de la extensión de la tragedia humana que se de-senvuelve, y profundamente preocupada por la pérdida continua de vidas y el sufrimiento de inocentes.”
En un artículo en The Independent, sir Malcolm Rifkind, parlamentario del Partido Conservador británico, elogió a los jueces de Naciones Unidas, afirmando que, si bien no habían llegado a una conclusión sobre si se ha cometido genocidio en Gaza ni llamaron a un cese permanente del fuego, sí trataron el caso con la seriedad debida.
En total, la corte dispuso seis medidas provisionales para proteger a los palestinos en Gaza, y señaló que Israel debe presentar en el curso de un mes un informe sobre su progreso en el cumplimiento de esas acciones.
Después de la emisión del fallo, una multitud de simpatizantes a la causa palestina, que se había reunido fuera del edificio en La Haya, ondearon banderas palestinas y corearon ¡Alto al fuego, ahora! y ¡Libertad a Palestina!
El gobierno sudafricano expresó su beneplácito con la CIJ, en tanto que Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad israelí, contestó con un mensaje en la red social X: Hague Shmague (La estúpida Haya).
El Ministerio palestino del Exterior expresó aprobación a la postura de la corte y manifestó que se ha resuelto “a favor de la humanidad y del derecho internacional.
“Convocamos a todos los estados a asegurar que todas las medidas provisionales ordenadas por la corte sean puestas en práctica, incluso por Israel, la potencia ocupante. Es una obligación legal vinculante. Los estados tienen ahora claras obligaciones legales para detener la guerra genocida contra el pueblo palestino de Gaza y asegurarse de no ser cómplices de ella.
La orden de la CIJ es un importante recordatorio de que ningún Estado se encuentra por encima de la ley. Debe servir para despertar a Israel y a los actores que han permitido su arraigada impunidad. Palestina reafirma su eterna gratitud al pueblo y el gobierno de Sudáfrica por dar este audaz paso de solidaridad activa y continuará trabajando estrechamente con esa y otras naciones para procurar que se haga justicia.
Sin embargo, Estados Unidos insistió en que las acusaciones de que Israel ha cometido genocidio en Gaza son infundadas, declaró un vocero del Departamento de Estado, consultados por la agencia noticiosa Afp.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, recordó que la orden de la CIJ es vinculante, y espera que todas las partes cumplan debidamente con lo ordenado por el tribunal, informó el portavoz del organismo, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
La UE llama a dar cumplimiento al fallo
La Unión Europea instó a una implementación inmediata del fallo. España e Irán celebraron de forma independiente las pautas cautelares dictadas por la corte.
Por su parte, Chile valoró las medidas provisionales ordenadas por la CIJ contra Israel, para que permita la entrada de ayuda humanitaria.
Organismos asistenciales también expresaron beneplácito con el veredicto, el cual consideraron un paso importante para rectificar la situación catastrófica sin paralelo que vive Gaza.
Balkees Jarrah, directora asociada de justicia internacional de Human Rights Watch, señaló: La trascendental decisión de la corte mundial pone sobre aviso a Israel y sus aliados de que se requiere acción inmediata para prevenir el genocidio y más atrocidades contra los palestinos en Gaza. Hay vidas en riesgo, y los gobiernos necesitan urgentemente utilizar su influencia para asegurarse de que la orden se cumpla. La escala y gravedad del sufrimiento civil en Gaza ocasionado por los crímenes de guerra israelíes no exigen nada menos.
La decisión de ayer es sólo provisional. El análisis de toda la demanda presentada por Pretoria puede tardar años. Israel ha sostenido que las acusaciones de Sudáfrica son falsas y burdamente distorsionadas, y asegura que ha hecho los mayores esfuerzos por evitar bajas civiles.
Tel Aviv comenzó su ofensiva en Gaza después de un ataque terrorista perpetrado por militantes de Hamas, quienes mataron a unas mil 200 personas en el sur del Estado judío, el 7 de octubre. El asalto de Gaza por aire y tierra, acompañado por un bloqueo de provisiones que entran a la franja, comenzó en la norteña ciudad de Gaza y luego se extendió hacia el sur, donde ahora se enfoca en la ciudad de Jan Yunis.
Más de 26 mil palestinos han muerto en Gaza desde que Israel lanzó su operación, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave, que no distingue entre bajas de civiles y militantes.
Israel niega con vehemencia que tome a civiles como objetivo, pero muchas de las víctimas de esta guerra de más de tres meses han sido mujeres y niños. Benjamin Netanyahu ha jurado continuar la lucha hasta que su país logre una completa victoria con la erradicación de Hamas.
Tel Aviv ha enfrentado creciente presión en semanas recientes, incluso de sus aliados internacionales más cercanos. El mes pasado, el presidente estadunidense Joe Biden advirtió que Netanyahu perdía apoyo global debido a su bombardeo indiscriminado en Gaza.