La actriz estadounidense Sigourney Weaver, que el pasado fin de semana recogió el Goya Internacional en la gala de los premios del cine español, considera que los cambios que el cine necesita para llegar a la igualdad entre hombres y mujeres vendrán de la mano de las propias mujeres, que son las que “lograrán hacerlo”.
“Creo que yo lo veré. Y (en ese cambio) habrá que darle el mérito a las propias mujeres, que son las que están haciendo posible ese cambio; y, si no, fíjate en la historia de Barbie, una historia de amor distinta desde un punto de vista de género”, dijo en una rueda de prensa.
Elegantemente vestida con un traje chaqueta verde botella, con un llamativo broche en la solapa y camisa blanca, optó por unos zapatos totalmente planos, a pesar de lo cual sobresalía al posar para las fotos entre el presidente de la Academia del cine español, Fernando Méndez Leite, y el alcalde de Valladolid -ciudad que acoge la gala-, Jesús Julio Carnero, desde sus 183 centímetros de altura.
Weaver estuvo simpática y relajada y repitió en varias ocasiones que España le gusta mucho. Solo cambió ligeramente el gesto cuando respondió a preguntas sobre abusos sexuales.